“La Osteopatía consiste en dar movilidad a aquellas estructuras que componen al ser humano, ofrecer la movilidad perdida por diversos factores, ya sean de carácter físico, químico, energético, emocional…”
La Osteopatía es un arte, una ciencia y una técnica para diagnosticar y tratar las disfunciones del cuerpo humano con las manos. No pretende sustituir a la medicina, si no que sirve de prevención y complemento.
El osteópata con sus manos y las diversas normalizaciones miofasciales tratará al ser humano en su totalidad, ya que los músculos, fascias, huesos, articulaciones, órganos, vísceras, cráneo, etc. forman una unidad indivisible, siendo necesario tratar el conjunto para una total recuperación de la lesión o enfermedad que le afecte, procurando que todo guarde una correcta relación de contigüidad y movilidad para mantener la funcionalidad y la homeostasis del cuerpo.
El organismo sano posee los elementos necesarios para sobreponerse y luchar contra una enfermedad. Si el individuo consigue mantener su equilibrio y gestiona los diferentes componentes que constituyen su cuerpo, seguirá conservando un estado de salud óptimo. En cambio, si la máquina humana es castigada por perturbaciones internas o externas (medio ambiente, alimentación, traumatismos, caídas…), puede aparecer un desequilibrio y a continuación una patología. La osteopatía ayuda al organismo a recuperar las capacidades de auto-reparación.